5 de mayo de 2011

Fisioterapia de la mano


La vida moderna y algunas profesiones hacen que con el paso del tiempo se desgasten ciertas zonas de nuestro cuerpo y empecemos a sentir intensos dolores.

Generalmente secretarias, digitadores, informáticos hacen un uso abusivo de la computadora y eso trae consecuencias nefastas para los ligamentos y articulaciones de nuestros brazos y manos.
Para prevenirlo y aliviar las sobrecargas, dedica a estos ejercicios unos minutos un par de veces al día.

Estiramiento del pulgar

Estos son los movimientos que deberas hacer para evitar el problemaApoya la mano firmemente sobre tu escritorio, relaja los dedos y tira del pulgar despacio hacia el lateral y hacia atrás. Mantén 3 segundos.
Estiramiento de los dedos
Apoya las puntas de los dedos sobre la orilla de la mesa y empuja la mano despacio, pero con firmeza. Mantén 3 segundos. Primero con todos los dedos a la vez y después de uno en uno.
Muñecas
Junta los puños sobre la mesa, con los pulgares mirando hacia arriba. Manteniendo los antebrazos apoyados sobre la mesa, sin moverse, abre los puños hacia los lados y vuelve a la posición inicial.

Antebrazos

el uso simpre de ordenadores puede acarrear dolor de manosJunta las palmas de las manos delante de la cara y, sin separarlas, bájalas tanto como puedas. Desde ahí, relaja los hombros y desplaza lentamente las manos a un lado y otro. Notarás como la tensión del estiramiento pasa de un antebrazo a otro.
Tambien si los dolores persisten, ir a un centro de fisioterapia que son mas profesionales y te pueden aconsejar y dar masajes para una curación mas rapida, a base de 3 sesiones por semana.

 
http://www.blogfisioterapia.com/ 
March 25th, 2011

2 de mayo de 2011

Las cuatro leyes de la osteopatía

EL fundador de la osteopatía, Andrew Taylor Still, estableció los cuatro pilares fundamentales en esta técnica manual:

1- La estructura gobierna la función:
Cualquier alteración mecánica en una articulación produce un mal funcionammiento de los sistemas afectados directamente y de manera indirecta de los sistemas de los que depende o dependen de él. Una alteración de la función produce, a largo plazo, una alteración en los tejidos relacionados.

2- La regla de la arteria
Si la sangre circula con eficacia es dificil que se establezca la enfermedad. Una deficiente circulación sanguínea condiciona un estado orgánico deficiente.

3- El cuerpo es una unidad funcional
A estas alturas es casi una perogrullada decir que el cuarpo humano se comporta como una unidad pero esta ley dice: Todos los sistemas están relacionados y afectan y son afectados por los demás.

4- La autocuración
El organismo posee la capacidad de autocuración. La osteopatía ayuda al cuerpo a recuperarse con sus propios mecanismos internos.

1 de mayo de 2011

¿Cómo diferenciar entre dolor de tejidos blandos y dolor articular?

1. ¿Aumenta el estiramiento pasivo (tracción) del área dolorida el nivel de dolor? En tal caso, es probable que su origen se encuentre en los tejidos blandos (extraarticulares).

2. ¿Aumenta el dolor la compresión de la zona dolorida? En tal caso, probablemente su origen sea articular (intraarticular) y comprenda tejidos que pertenecen a la anatomía de la articulación.

3. Si un movimiento activo (es decir, controlado por la persona) en una dirección produce dolor (y/o queda restringido) en tanto el movimiento pasivo (controlado por el operador) en dirección opuesta también produce dolor (y/o queda restringido), están comprometidos los tejidos contráctiles (músculos, ligamentos, etc.)

4. Si los movimientos activo y pasivo en una misma dirección producen dolor (y/o restricción), es probable la disfunción articular. Esto puede confirmarse mediante el empleo de tracción y compresión (y traslación) de la articulación.

Las pruebas con resistencia son utilizadas para evaluar tanto la fuerza de la contracción muscular como sus respuestas dolorosas. Estos exámenes implican la contracción máxima del músculo bajo sospecha mientras la articulación es mantenida inmóvil, aproximadamente en el recorrido medio. Durante la contracción no debe permitirse el movimiento articular.

Si la prueba produce dolor, los tejidos contráctiles están implicados en el problema del dolor. Antes de efectuar la prueba de resistencia tiene sentido realizar la prueba de compresión a fin de descartar cualquier sospecha de implicación articular.

Podrían añadirse las siguientes posibilidades:

5. Si en la prueba de resistencia el músculo parece firme y no obstante es doloroso, no hay más que una lesión/disfunción menor en el músculo o su tendón.

6. Si está débil y duele, la lesión/disfunción del músculo o tendón es más importante.

7. Si está débil pero sin dolor, puede haber una lesión neural o una rotura tendinosa.

8. Un músculo normal responde con firmeza y sin dolor.
En muchos casos, la disfunción de tejidos blandos acompaña la disfunción articular. El compromiso articular es menos probable en los estadios más tempranos de la disfunción de tejidos blandos que (por ejemplo) en los estadios crónicos de acortamiento muscular.

Es difícil concebir procesos articulares, agudos o crónicos, sin el acompañamiento del compromiso de los tejidos blandos.

¿Cómo diferenciar entre dolor de tejidos blandos y dolor articular?

1. ¿Aumenta el estiramiento pasivo (tracción) del área dolorida el nivel de dolor? En tal caso, es probable que su origen se encuentre en los tejidos blandos (extraarticulares).

2. ¿Aumenta el dolor la compresión de la zona dolorida? En tal caso, probablemente su origen sea articular (intraarticular) y comprenda tejidos que pertenecen a la anatomía de la articulación.

3. Si un movimiento activo (es decir, controlado por la persona) en una dirección produce dolor (y/o queda restringido) en tanto el movimiento pasivo (controlado por el operador) en dirección opuesta también produce dolor (y/o queda restringido), están comprometidos los tejidos contráctiles (músculos, ligamentos, etc.)

4. Si los movimientos activo y pasivo en una misma dirección producen dolor (y/o restricción), es probable la disfunción articular. Esto puede confirmarse mediante el empleo de tracción y compresión (y traslación) de la articulación.

Las pruebas con resistencia son utilizadas para evaluar tanto la fuerza de la contracción muscular como sus respuestas dolorosas. Estos exámenes implican la contracción máxima del músculo bajo sospecha mientras la articulación es mantenida inmóvil, aproximadamente en el recorrido medio. Durante la contracción no debe permitirse el movimiento articular.

Si la prueba produce dolor, los tejidos contráctiles están implicados en el problema del dolor. Antes de efectuar la prueba de resistencia tiene sentido realizar la prueba de compresión a fin de descartar cualquier sospecha de implicación articular.

Podrían añadirse las siguientes posibilidades:

5. Si en la prueba de resistencia el músculo parece firme y no obstante es doloroso, no hay más que una lesión/disfunción menor en el músculo o su tendón.

6. Si está débil y duele, la lesión/disfunción del músculo o tendón es más importante.

7. Si está débil pero sin dolor, puede haber una lesión neural o una rotura tendinosa.

8. Un músculo normal responde con firmeza y sin dolor.
En muchos casos, la disfunción de tejidos blandos acompaña la disfunción articular. El compromiso articular es menos probable en los estadios más tempranos de la disfunción de tejidos blandos que (por ejemplo) en los estadios crónicos de acortamiento muscular.

Es difícil concebir procesos articulares, agudos o crónicos, sin el acompañamiento del compromiso de los tejidos blandos.