20 de julio de 2010

Influencia del masaje en los sistemas sanguíneo y linfático

El masaje influye favorablemente sobre el sistema cardiovascular. Aumenta el metabolismo de las células favoreciendo la asimilación del oxígeno en los tejidos. Por otro lado, se estimula el aumento del contenido de hemoglobina, que es la sustancia portadoa de oxígeno, y la producción de glóbulos rojos o eritrocirtos. Aumenta el número de capilares y su capacidad. En los músculos contribuye a la disminución del ácido láctico y de otros subproductos, lo que redunda en una mejora de la capacidad y eficacia muscular. Se ha observado que el masaje en cabeza, cuello, hombros y vientre ayuda a una breve disminución de la presión sanguínea.

El masaje ocasiona una clara influencia sobre el flujo linfático; y la red linfática está estrechamente relacionada con el sistema sanguíneo. Los ganglios linfáticos forman leucocitos y es ahí donde la linfa se purifica de los productos de degradación y sustancias tóxicas del cansancio. En ellos se detienen y eliminan los microbios. Si el flujo de linfa es irregular o se detiene, aparecen los linfedemas y eso lleva al empeoramiento de la alimentación de los tejidos y a la reducción de los procesos metabólicos.El movimiento de la linfa es muy lento; toda la linfa pasa a través del conducto linfático torácico solamente seis veces al día mientras que la circulación completa de la sangre se realiza en 1 minuto. Bajo la acción del masaje se acelera la circulación de la linfa y la cantidad del flujo linfático aumenta en unas 6 u 8 veces.